22.03.2020
Lima enmudecida.
Un silencio triste y largo.
Una pausa que no termina
de explicarse.
Un abismo incierto.
Los balcones, las terrazas,
las calles y los parques
mudos.
Pero puedo imaginar
el estruendo
dentro de cada rincón
en cada historia.
No puedo ver nada desde aquí,
las distancias se abstraen.
imagino cualquier lugar,
cualquier hogar
muy cerca.
El hambre prolonga el silencio
el tallo se quiebra.
No es un abismo,
es la inmensidad de
un mar incierto
y la trama que nos entrelaza.
Solo queda observar
y respirar ese tejido.