Hoy hice trampa. Tenía unas cosas que hacer y salí de mi casa. Sin saber, escogí el mejor día de la semana para salir. No hacía frío y tampoco hacía calor. Estaba perfecto. En el metro, un indigente me empezó a cantar “Guantanamera”, sonreí. Me preguntó que de dónde era, le dije que mexicana. Me dijo, que le gustaba mucho “Bésame mucho”, le dije que a mi también. Me preguntó que qué llevaba en la mochila, le dije que comida que me habían regalado unos amigos. Él sonrió. Es época de tomar distancia pero creo que estamos más unidos que nunca.